Oswaldo Guayasamín
Guayasamín fue uno de los más altos representantes de la plástica a nivel mundial. Marcó una tendencia: el realismo social. Fue un referente de la pintura ecuatoriana en el exterior, un maestro de talla mundial y un artista que causaba polémica. Un verdadero abanderado del arte comprometido con causas sociales. Todo lo que hizo en su obra, también lo hizo como ciudadano; defendió sus ideas de izquierda por todos los medios y las posibilidades.
"La Edad de la Ira"
En el óleo, Guayasamín reconocería el camino de las lágrimas, y con "La Edad de la Ira" se identificaría en cada paletazo con la protesta y la denuncia social, para retratar con rabia, para llamar desde sus trazos a la construcción de una sociedad más justa y una vida mejor para los desposeídos. Recordaría en cada pincelada su origen mestizo -aunque siempre afirmaba ser indio-. Guayasamín seguiría mezclando los aceites, mientras repetía que "este siglo es el peor de los siglos que el hombre ha vivido sobre la Tierra, porque no cesa la matanza sin límites de personas". Pues sí, retratar la realidad no resultaría tan fácil. Allí develaría a viva voz su afinidad con la izquierda política, su "fidelismo", su defensa por los derechos humanos. El lienzo comenzaría a mojarse de tanto respirar frente a él, y entonces tropezaría en su memoria con el muralismo mexicano, con Orozco, su maestro.Recordaría las matanzas de sus compatriotas latinoamericanos, la humildad de su gente, y ese incansable espiritu de lucha de nunca caer rendido lo haría continuar aplastando injusticias a pinceladas.
"Mi pintura es para herir, para arañar y golpear en el corazón de la gente. Para mostrar lo que el Hombre hace en contra del Hombre".
Oswaldo Guayasamín
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